El pan de siempre
Parece mentira que un chico de 14 años pueda escribir sobre “el pan de siempre”, como si tuviera la edad de mis padres o de mis abuelos. Pero es que no hace falta ser muy mayor para descubrir que antes se comía mucho mejor pan, y afortunadamente parece que se vuelve a eso y hay más interés por consumir el mejor pan posible. Estamos acostumbrados a comprar pan en supermercados y gasolineras. Se trata de pan congelado y precocinado, que recién hecho está bueno porque suele estar crujiente e incluso recién hecho. Pero pasadas unas horas ese pan no vale para nada, o para casi nada, tampoco hay que pasarse. Sin embargo hay panaderías donde se sigue haciendo pan de verdad, algunos incluso con hornos de leña para darle ese sabor rústico y especial típico del pan de pueblo. Cuando voy a pueblos siempre entro en panaderías a comprar pan y repostería del lugar, sobre todo magdalenas, que me encantan. También he comido muy buen pan en León, la ciudad donde nació mi madre, y cu...








