Cocer pulpo como un gallego

No es fácil comer un buen pulpo fuera de Galicia, pero tampoco es como para que te den el Premio Nobel por hacerlo medianamente bien.Normalmente el pulpo que nos encontramos cocinado al vacío en los supermercados o en muchos bares o está duro o parece chicle. Que no cunda el pánico. Hoy este capítulo del blog va dedicado a aquellos que quieren cocer un pulpo en casa como si fueran verdaderas pulpeiras gallegas.

Lo primero de todo es comprar un pulpo. Lo mejor es comprarlo congelado, porque de esta forma las fibras de las patas se rompen con la descongelación y está más tierno y blando a la hora de comerlo. Antes el pulpo fresco se solía golpear contra una piedra o con una tabla.

Después se pone agua en una cazuela grande y se espera a que hierva. No se añade sal, que se echa al final en la presentación.

Entonces cogemos el pulpo por la cabeza y lo metemos y sacamos 3 veces. Las patas se encogerán, y después ya lo dejamos en la cazuela. Cuando el agua rompa a hervir de nuevo, esperamos 25-30 minutos (puede que algo más dependiendo del peso). Vamos pinchándolo con un palillo largo para ver si está blando. La primera vez a lo mejor no le cogéis el punto, pero luego os saldrá de maravilla.

En el mismo caldo de cocer, ponemos a hervir unas patatas. Quedarán rosadas por el color que deja el pulpo, y con un sabor espectacular.

Finalmente, se cogen las patas del pulpo, se trocean con una tijera y se ponen encima de las patatas cocidas. Se añade sal gorda, aceite de oliva virgen extra y pimentón (dulce y picante, como gustéis). Hay que comerlo de inmediato.

Os paso un enlace que me ha gustado mucho de como hacer pulpo en casa.

https://www.youtube.com/watch?v=oWjmKhA6NE0